domingo, 27 de octubre de 2013

A contramarcha, mejor.



Ya nos ha llegado la sillita para el coche nueva, la Axkid Kidzofix. Estuvimos informándonos de cuáles eran las mejores, porque en esto de la seguridad al volante, siempre tienes que optar por lo mejor. No nos la jugamos para eso.

Según el reglamento de circulación: “Las personas cuya estatura no alcance los 135 centímetros de altura, deberán utilizar obligatoriamente un dispositivo homologado adaptado a su talla y a su peso.”

Y según la normativa europea, se establece esta clasificación:
  • Grupo 0: Hasta 10 kgs de peso.
  • Grupo 0+: Hasta 13 kgs de peso.
  • Grupo I: Desde los 9 hasta los 18 kgs de peso.
  • Grupo II: Desde los 15 hasta los 25 Kg. de peso.
  • Grupo III: Desde los 22 hasta los 36 Kg. de peso.
No sólo deberíamos regirnos por el peso del niño, sino por su edad y altura. Podemos llegar a confunfirnos y como ya pasa, poner a nuestro hijo de 6 o 9 meses en sentido a la marcha. La seguridad en un dispositivo de este tipo no está garantizada.

La ratita aún no llega ni de lejos a los 9 kilos, la elegimos ya, esperando que ya por estas fechas, hubiera alcanzado ese peso, y como su estatura aún no coincide la tenemos en casa esperando a ser usada. De mientras, aún va en el maxicoxi del carrito, 0+.

En nuestro país, esto de las sillas a contramarcha no está todavia muy instaurado. Países como Suecia, que  es pionero y tiene una amplia experiencia  en seguridad infantil vial ,llevan ya 40 años recomendando y utilizando dispositivos de retención.Tienen hasta sus test de seguridad propios, y pasan muchisimos controles.

Las estadísticas hablan por si solas. Es 5 veces más seguro viajar a contramarcha .

Ya en 2010, la DGT comenzó a plantearsea cambiar la ley, y obligar a viajar a contramarcha, al menos hasta los dos años. Hace poco, ya dejó constancia que deberíamos llevarlos a contramarcha hasta los 4 años. Muchas autoridades ( O.C.U, A.A.P, O.M.S, ADAC, entre otros) se están poniendo de acuerdo sobre este tema ,concluyendo que viajar a contramarcha es mucho más seguro, reduce el impacto de una forma notable.

El precio de estas sillas, en comparación con sentido a la marcha, es más elevado. Imagino que en cuanto se empiece a utilizar de forma más general, bajará un poco. Por otra parte, es difícil encontrarlas en cualquier tienda , asi que os recomiendo daros una vuelta por internet, ya que hay tiendas especializadas que os resolverán dudas sobre qué silla elegir.




Y como una imágen vale más que mil palabras:



viernes, 25 de octubre de 2013

Portear

Desde que la ratita nació llevo porteándola, tanto en fular elástico como en mochila ergonómica. Es una sensación de protección, de seguridad, de cariño, que le transmites al bebé. 

Hace unos días en unos grandes almacenes notaba como mucha gente que pasaba a mi lado se quedaba mirando anodadados. Una mujer se acercó y dijo : ¡ anda como una africana!. Vamos, que no hemos descubierto la panacéa , que no es nuevo, y que hemos adquirido la costumbre que siglos atrás se usaba. Antes de ese invento llamado carrito, donde expones al bebé hacia el frente, con mil estímulos y muchos sin ver la cara de quién le lleva, se usaban los brazos, o algún pañuelo atado, por ejemplo las mujeres que trabajaban en el campo, y se las ingeniaban para compaginar las dos cosas. El carrito surgió en el siglo XVIII, y se comenzó a usar en familias adineradas. Ya fué en el siglo XX, cuando la incorporación de la mujer al mundo laboral extendió el carrito como forma de llevar al bebé.

Cuando nos decidimos por el carrito, compramos uno por internet, sin verlo si quiera, sin pasearlo por la tienda y abrirlo y cerrarlo mil veces, nos decidimos porque estaba bien de precio, y bueno, la niña cabía. Vamos, que no nos complicamos, porque tenía claro que la quería portear, que me parecía más cómodo, más natural. Y que el carro, pues si, lo tendría porque no niego que sea útil, y porque la ratita se niega a dormirse en mis brazos, así que si salimos por ahí llevo las dos cosas, y cuando ya se cansa y quiere echarse una cabezada, pues la pongo en el carrito.

Yo me la pongo en casa para cuando tengo que limpiar, o estar en la cocina. Se niega a quedarse sola en el parque o alfombra( lógico), así que me la coloco y listo, a hacer cosas y ella a mirar todo lo que hace mamá. Le encanta. Hasta me la pongo para sacar a las perras, tengo dos, y en el carro tengo que hacer turnos para bajarlas, de la otra forma, allá que vamos las 4 a la calle. 

Cuando daba pecho era un gusto salir por ahí e incluso andando le enchufaba la teta y ella en el fular iba alimentándose. 

La frase que hace que me tiemble el ojo por la incomodidad que me causa  es, 
"¡ madre mía, ya no te la sacas!, ¡ se va a acostumbrar en brazos!, pero con lo cómodo que es el carro, que manera de complicarse la vida".

Pues claro, mi niña no es tonta, y prefiere estar cerca de su madre, o padre, antes que estar en el invento del demonio ese. ¿Cómo voy a negarle cogerle en brazos, cómo voy a negarle el contacto?. 

¿Cúando va a querer estar tan pegado/a a ti, con 20 años?. No "cari", con 20 años los brazos serán los de su novio/a. Así que aprovecha a cogerlo/a, a llevarle cerquita. Que el tiempo pasa muy rápido.






jueves, 24 de octubre de 2013

Trabajar o ser madre. Eso que llaman conciliación...

Más de la mitad de las mujeres se plantea si ser madre obstaculizará su carrera profesional. Al parecer, anda reñido con la incorporación al mundo laboral o con su continuación.

Yo misma, cuando quedé embarazada, ya no entré en los planes de empresa. Le suponía un problema. Un obstáculo.

¿ Por qué una mujer no puede tener la libertad de decidir cuándo ser madre?, ¿por qué no pasa como en otros países?, donde la conciliación familiar es real, tan real que tú decides cuándo irte y cuándo volver dentro de un plazo. Porque entienden un embarazo y una maternidad como algo próspero y de inversión a una sociedad. Que estás haciendo algo que dará un fruto, una persona, y que hay que encargarse de ello.

Hace poco leí algo que me dió que pensar sobre el feminismo. Esa palabra nació para y por la mujer, en defensa de su naturaleza, de sus intereses, de sus propias características. Se usa mal la palabra, dando a entender, que somos iguales que los hombres, y en absoluto lo somos. Sin ir más lejos, porque nosotras tenemos la característica de parir. Nos negamos a ser mujeres, con lo que todo ello conlleva, por el hecho de que hay que adaptarse a la sociedad.

En esta sociedad, lo normal es dejar a tu peque de 4 meses en una escuela infantil, lo normal es delegar tu crianza. Ser madre queda relegado, por otros quehaceres "mucho más importantes". Obviamente , si me lees y eres trabajadora, dirás, oye y qué hago sino...

Ahí está el quid de la cuestión, que no nos queda otra que aceptarlo, hacer de tripas corazón. Porque para vivir en esta sociedad, tienes que trabajar.

Nos planteamos qué nos va a suponer tener un hijo; inestabilidad económica, falta de confianza en el futuro, más carga emocional para uno de los miembros porque recae en él/ella el aporte económico familiar. Y mil preocupaciones más.

Estamos volviendo incluso a valorar dejar el trabajo para encargarnos nosotras de nuestros hijos. Cada vez son más madres, con estudios medios o altos, que deciden cuidar a sus hijos hasta la entrada al colegio, pues hacen un balance de lo que entra de su sueldo y la falta de promoción, y ven que se lo llevaría todo una escuela infantil o cuidadora. Vamos, la pescadilla que se muerde la cola, trabajar y que se te vaya íntegramente tu poco sueldo para que te cuiden a tu hijo.

Yo, después de 15 meses en paro no veo posibilidades de reincorporarme al mundo laboral por la situación que hay, creando incertidumbre y como ya he dicho, preocupaciones. 

¿ Cuándo tomaremos ejemplo de otros países como Finlandia?

miércoles, 23 de octubre de 2013

Baby Led Weaning

Desde que la ratita comenzó con la alimentación complementaria tenía claro que era, eso, complementaria. Que como primer alimento, estaba la leche, y que todo lo demás era cuestión de tiempo, de ir probando y ampliando. En la revisión de los 9 meses ya me dijeron que podía probar el pescado, y más tarde el huevo.

Siempre he ido esperando un poco más de lo que toca al introducir un alimento nuevo, no tenemos prisa.

La ratita es, digamos, dificililla en lo de comer , come por necesidad, lo justito que necesita, y ya. Por ahora no demuestra mucho interés en lo que comemos. Me la pongo al lado a la hora de comer, le ofrezco algunas cosas, pero ni hace por querer cogerlas, manipularlas.

Hace unos meses, cuando comencé a darle otras cosas además de leche, leí una técnica que está muy de moda, lo que se conoce como "baby led weaning". Se trata de presentarle los alimentos cocidos, en general, al bebé , enteros, o que sean de tamaño de su puño más o menos para que no haya posibles atragantamientos.

Se basa en autoregulación de sus propias comidas. Que ellos decidan qué probar y cuando parar.

El primer miedo que me apareció fué, se va a atragantar. Pues bueno, no. No fué así. Y mira que hubo arcadas, y sustos pensando que me tocaba ponerla boca abajo, menearla y qué se yo. El hecho fué que ella mismo en cuanto se le quedaba algún trozo en la boca que no podía tragar, ella misma , después de alguna arcada , lo tiraba. He de decir que mientras , en ese rato, se me paraba la respiración viéndola y pensando que no sería capaz.

Como es mejor verlo que contarlo, agregaré un video para que veais en qué consiste.

Yo...qué deciros, lo he probado varias veces, es muy divertido ver cómo van probando, las caras que pone. Pero he de decir, que también hay desventajas en ello. Cada cual que elija lo que mejor vea y crea que le va mejor a su bebé. Bien es cierto que realmente hasta el año, o más , la masticación como tal no existe porque no se puede hacer bolo alimenticio. Asi que oye, triturado tampoco pasa nada. Después se va texturizando cada vez más y "poquet a poquet" como se dice en mi tierra.

Lo importante es que primero, veais que el bebé está preparado/a para la experiencia. Y segundo, si vosotras pasais mal rato viéndolo hacer.



 




Lectura para papás. Una ayuda.

La ratita ya no quiere gatear, ahora quiere ponerse de pie y echarse a la aventura. Otras mamis se sorprenden, porque los suyos sólo gatean y otros, parece aún no tener intención. Esto es como todo, hay de todo tipo, unos que en el aspecto psicomotriz van mas sueltos y otros que se desarrollan en otras áreas con más facilidad. Cada niño tiene su ritmo y su nivel madurativo varía. Si teneis un bebé que esté haciendo sus primeros pinitos en gateo os voy a dejar una recomendación. "Todo un mundo por descubrir", Método de autoayuda para padres y profesionales. El desarrollo del niño de 6 a 24 meses , de Elisabeth Fodor.  En él encontrareis diferentes juegos, actividades para fomentar diferentes aspectos. Tiene un capítulo o apartado entero que se llama " Campeón de gateo" y alli os aparecen muchos ejercicios para fomentarlo.

Lactancia materna: cuando no sale como tú quieres.


Me acuerdo ,en una de las escuetas sesiones de preparación al parto a las que fuí, la pregunta que nos hizo la matrona: "¿quién va a dar el pecho? ", orgullosa levanté la mano de las primeras. Estaba decidida sobre mi decisión. Impensable en su momento que pudiese tener problemas.

Mi prima, que ya había sido madre y disfrutaba de una lactancia exitosa y larga me animó a leer  " Un regalo para toda la vida" , de Carlos González. Lectura no sólo recomendable, sino casi obligada si de verdad quieres dar el pecho. Me lo leí, y releí. Confiaba en mi capacidad. Sabía lo que tenía que hacer.

En cuanto nació la ratita me la enganché, cual lapa. Y aunque he de decir que las primeras horas posteriores al parto tuve muchos problemas de agarre, por novatas las dos, parecío que lo había conseguido. Cual fué mi sorpresa que se la llevaron a neonatos con urgencia por deshidratación y una ictericia a punto de hacerle una exanguinación por los niveles que tenía. - " Eso ha pasado porque le estabas dando mal el pecho"- me dijo la enfermera. La primera en la frente y con la culpabilidad por las nubes.

LLegué a casa, después de días en U.C.I  de neonatos, donde sin yo decidirlo, le metieron biberón y chupete. Y donde me dejaban intentar dar pecho sólo unos cinco minutos, sin la niña haber acabado la toma, porque debía estar bajo la lámpara . Ale, asi que toma, biberón...

Me saqué leche, dia y noche, cada dos horas, para aumentar la demanda , ya que no me podía poner a mi hija en el pecho.

Llegamos a casa , y mi hija no se agarraba. Fuí a talleres de lactancia, vinieron asesoras de lactancia a casa, me vieron mil posturas, me ayudaron a que se agarrase...

Bueno, y ahí que fuí intentandolo, a demanda, cuando ella quisiese...y cada vez que la pesaba, sorpresa, perdía peso.

Cuando una lactancia no sale como tú quieres y era lo que deseabas, tu fustración puede llegar a tocar niveles de estratoesfera. Es la primera misión como madre que tienes, ¡ y no lo haces bien! .  La cabeza te da mil vueltas con tantas preguntas: ¿ qué hago mal?. Y eso que yo ya tenía descartadas otras preguntas como ¿ tendré leche? porque sabía que sí, me había informado, sabía más que alguna otra. Entonces... ¿ qué hago mal? me quedaba por preguntarme todo el rato. Bastaba con que los de tu alrededor te dijeran lindeces tales como: pues tú te criaste con biberón y mira qué hermosa, que no pasaba nada , que le diera biberón...biberón...biberón .... la palabra que no querías utilizar ya me estaba rondando...

Lo intenté , me negué, quería continuar con la teta. Pero los hechos eran evidentes, mi hija ya no solo es que no cogiera peso, es que lo perdía, semana tras semana, bajó de un percentil 50 a un 10, y cuando al final metí biberón, la niña comenzó a coger. Entonces, seguía con la pregunta ¿ por qué ?, ¿ qué hacía mal? . Han pasado meses, y aún sigo preguntándomelo, y sintiéndome menos madre por no haber encontrado la solución. Por no haber sabido ser mamífera. Algo que supuestamente tenemos innato, algo que es obvio, para un animal...yo no sabía hacerlo.

Cada vez que tocaba una toma, porque ella no pedía, y yo achuchaba a ver si quería teta, lloraba. Lo pasaba mal, y ella, al parecer, no disfrutaba tampoco con el momento.

Decidí dejar la lactancia a los 4 meses. Sigue sin ser comiente, pero al menos, no pierde peso como lo hacía...

Que sí, estamos de acuerdo, la teoría me la sabía, no me pueden tachar de ignorante, de no haberme interesado, porque me informé, por que pedí ayuda. Pero ya son 9 meses, y me pregunto todavía, ¿ qué hice mal? , ¿ qué libro me lo puede explicar?, la experiencia es la que te hace conocedora de las cosas, y yo la tengo tan negativa ante la lactancia. Pase tan malos momentos, que lo unico que yo quería era que mi hija comiese, se criase...en definitiva. Que los momentos en brazos no se me olvidarán jamas, fueron los más felices.

Una de las asignaturas pendientes en centros de salud. Por favor, no me interesaban videos de cómo cambiar un pañal, porque si no sabía hacerlo o lo hacía mal, como mucho me manchaba de mierda y ya...Pero dar teta, dar teta era todo. Un video de hace 30 años, no ayudaba a afrontar la situación.

Es muy importante que los profesionales formen a las madres, nos ayuden a volver a aprender a ser mamíferas. Que hayan más grupos de apoyo, que no den como opción tan fácil el biberón. Porque entonces seguiremos sin saber a dar de mamar...porque como está esa opción fácil, muchas ni se molestan.

Dar pecho es una opción, como he oído en madres, por supuesto, pero yo diría más,es la primera opción, lo natural. Lo que hay que hacer sin plantearselo. Y si por vete a saber qué...(sino te lo diría, pero como a mi me pasó y no lo sé)....no puedes, tienes una opción.


Lo intenté, pero no encontré solución.

Si lo volvería a intentar con otro bebé, por supuesto. Ahora sé más que antes.









Soy madre



Soy madre, de una niña de 9 meses. El acontecimiento más importante de mi vida, deseado y esperado.Vivo esta experiencia intensamente, y centrándome en disfrutar de estos momentos.

También soy maestra infantil , aunque no he ejercido como tal, he trabajado en escuelas infantiles, y creía que eso me daría una "vida extra" cuando decidí tener a la ratita. Pero no, me equivoqué. Hasta cambiar sus pañales era diferente de como había cambiado otros pañales a otros niños anteriormente. Creía que mi poca experiencia como "seño" me iba a ayudar a la hora de cuidar a mi hija.

Me he visto interiormente sola, ante miedos que no conocía y otros que creía haber superado, y a los que tú misma, sola, tienes que enfrentarte. Los que por mucho que intentes explicar a tus padres, pareja o amigos, no acabas de explicar bien o de que ellos, quizás ante una llamada de socorro, te digan que te entienden y te animan , pero sigan sin saber cómo o en qué ayudarte.

Es una respuesta que sólo tu, en tu nuevo rol, de "madre" debes encontrar. Y te sientes contrariada, asustada. Hasta que por fin asumes tu nuevo papel. Aceptas que tú has cambiado, que tu vida ha cambiado, para siempre. Y que esa que creías conocer, ahora tiene otra parte desconocida y que tienes conforme pasan los dias y aumenta tu experiencia ir conociendola. Tienes que saber quién eres, como madre, cómo eres, como madre.

Papá también tuvo que aprender su nuevo papel, me ha acompañado en esto, y él también ha ido aprendiendo a como desempeñar su nueva función.

Pues bien, hoy por hoy, puedo decir que he aceptado mi nuevo rol. Ese que al principio me costó hacerme a él. Quiero transmitir lo poco que voy aprendiendo sobre esto, compartir mis experiencias.

Espero que os sintais identificadas y os pueda ayudar en vuestra crianza.